visibles.

 

 

Visibles.

 

La calle,

Eterna pasarela de masas,

Distantes, aislados.

Como un tropel amontonado.

Distintos en especto.

Iguales en su profesar...

Alentadores de lo efímero.

Adoradores de psicosis material.

Miro mis manos, traslucidas

Las comparo. Son distintas….

Mi imagen, en los espejos desparramados.

Es de un matiz diferente.

Desigual en el aspecto.

Diversos detalles me distinguen.

Me separan, me extravían.

Pasan sin ver… abstraídos.

Idos en el tiempo, dementes, locuaces.

Una jauría de perturbados concientes.

Humanoides desquiciados

Giran en el laberinto de la corriente.

Van y vienen, parten, desaparecen.

Funcionales, trepadores, rapaces.

Alguien pasa, me mira, sonríe.

Otro más allá, junto a uno más.

Ahora los veo, Incoloros,

Rodeados de una estela brillante.

Pura, aclarada.

Se vislumbra su ser, luminosos.

Tienen otra energía. .

Como salidos de una esfera.

No corren, miran alrededor,

Pausados, con tiempo, sin maldad

Mínimos entre el ejercito frenético.

Seres como yo, calmos, lánguidos.

Una tribu de nómadas.

En este inmenso desierto.

Allí están mezclados.  

Hombres, mujeres.

Niños, ancianos.

Imperceptibles a los ojos de la muchedumbre.

Evidentes, Para los que como yo.

Creen en la luz del ser.

Somos mas, Muchos.

Solo debemos encontrarnos.

Aquí estamos… desparramados, con fe.

Ávidos de afecto y cariño.

Ilusiones, sueños.

Llenos de amor y pasión.-

BRILLA, SE UNO MAS…

Y VEN A MÍ...

Beto-Diaz.

22/04/2011