Eres dulce
¿Estas allí?
Agito el aire,
Abro mis conductos virtuales.
Y espero, a veces impaciente.
Otras, obsesionado, renuente.
Se confunde mi realidad.
Llego a pensar, a alucinar
Si existes, si todas las palabras escritas.
No son solo el producto de mi ambición.
De mis deseos, de mis necesidades y urgencias.
Mezcla de esperanza y apetitos.
De sueños y aislamiento.
De manos sin sociedad.
De besos sin receptor
Titubeo de mis condiciones, mentales.
Quizás sea el resabio de pretensiones amorosas
Inconclusas, incompletas, irreales
Dudo de mi cordura.
Dudo de mi apatía.
Dudo si estas viva.
Una caricia efectiva, palpable.
Entrelazar tus dedos en mi pelo,
Llenarme de tu aroma en celo, mimoso
Cercano, inhalar tu vapor, dócil.
Un suspiro cariñoso en mis oídos.
Que me abraces fuertemente
Y me regales tu silencio.
Cómplice de mis sentidos.
El fervor de tu cuerpo penetrando por mis poros
Y el sabor de tu mirada,
Tierna, sensible
Inalterable y sentimental.
Impasible la pantalla…
Mi mente indiferente,
El ambiente, desolado,
Abandonado al eco de los susurros.
Y el mecánico sonido
De los cordones, que me sentencian,
A la realidad implícita, virtual y ficticia
Como encadenado a mi protección neurótica.
Espero por vos.
Eres dulce, tierna y complaciente.
Tienes mi anhelo, mi conciencia.
Me sostienes y acompañas.
Mas no pido, mas no creo, ya no sueño.
Solo deseo restaurar mi mente.
Y saber que es real.
Necesito tu caricia, tus besos y atención.
Necesito no sentirme, apático, indolente.
Escuchar mi corazón.
Descubrir que es presente
Reír como un demente
Y saber… que no he perdido la razón.
Beto Diaz.
21/06/2011
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